painted cakes are real, too
1 60/240 BPM “Wat Mutt, dat Mutt” (1996) para trombón y piano
2 76 BPM (1990)
para piano
3 224 BPM “Minimal tango” (1991) para trombón, violín y piano
4 80/120 BPM “rainer Grodnick hadn’t stopped painting” (1993)
para viola y piano
5 Painted Cakes are real, too.
(1998/2000) para trombón, violín y piano
Roland Dahinden _ trombón
Hildegard Kleeb _ piano
Dimitrios Polisoidis _ viola, violín
Producción: Hessischer Rundfunk, Frankfurt am Main
Productor de la grabación: Dr. Bernd Leukert Ingeniero de grabación: Christoph Claßen Ingeniero de sonido: Rüdiger Orth
Cuando escuchas sus piezas y estás completamente tranquilo, ofrecen al oyente la belleza del sonido puro: Creo que esto también se aplica a sus amigos de ideas afines. Incluso cuando y si son de un tipo de narración continua, sólo crean la situación adecuada para escuchar los sonidos. Como el título revela: Los pasteles pintados también son reales. Los hermosos sonidos se repiten para que permanezcan puramente sonoros. Esta repetición no construye una narración, se hace más complicada y excitante no para entretener al oyente, sino para analizar y profundizar el sonido.
La sección anterior a la última con su intervalo repetido es la misma revelación. Me recuerda a las historias que tanto le gustaban a Cage, con como último momento no una conclusión más, sino una declaración fresca y desnuda. Esta sección es como las armonías acústicas de una campana. Toda la pieza, en sus proporciones, se convierte en algo parecido a un gigantesco o un análisis microscópico de un solo sonido de campana. Una campana pintada, por supuesto, que también es real.
(Boudewijn Buckinx)
